A lo largo de la vida, todo el mundo se ha sentido triste o melancólico, pero generalmente estos sentimientos suelen ser pasajeros y desaparecen al cabo de pocos días. Sin embargo, la depresión se define como un período prolongado de tiempo, de al menos 2 semanas, en la que la persona experimenta un estado de ánimo triste, una pérdida de interés o placer en actividades con las que antes disfrutaba, y otros síntomas que persisten e interfieren con su vida cotidiana. Además de causar dolor tanto para quien lo padece como para quienes le rodean.
Son muchas las personas que experimentan al menos un episodio de depresión mayor en toda su vida, y puede afectar a personas de todas las edades, culturas, nivel socio-económico, educación y estado civil. La depresión puede tener un impacto importante en la vida, incluyendo disminución de la motivación, baja autoestima, dificultad para prestar atención, autolesiones y/o pensamientos suicidas.
Es frecuente que las personas con depresión se aíslen y eviten sus actividades normales. Este aislamiento puede causar problemas adicionales, como la soledad, problemas de relación, disminución de la satisfacción laboral o desempleo e incluso, afectar en la capacidad de disfrutar en general. Por todo ello, la depresión a pesar de ser una enfermedad común, es grave y se hace necesario buscar un buen tratamiento psicológico para mejorar y superarla.