Depresión

¿Qué es la depresión?

A lo largo de la vida, todo el mundo se ha sentido triste o melancólico, pero generalmente estos sentimientos suelen ser pasajeros y desaparecen al cabo de pocos días. Sin embargo, la depresión se define como un período prolongado de tiempo, de al menos 2 semanas, en la que la persona experimenta un estado de ánimo triste, una pérdida de interés o placer en actividades con las que antes disfrutaba, y otros síntomas que persisten e interfieren con su vida cotidiana. Además de causar dolor tanto para quien lo padece como para quienes le rodean.

Son muchas las personas que experimentan al menos un episodio de depresión mayor en toda su vida, y puede afectar a personas de todas las edades, culturas, nivel socio-económico, educación y estado civil. La depresión puede tener un impacto importante en la vida, incluyendo disminución de la motivación, baja autoestima, dificultad para prestar atención, autolesiones y/o pensamientos suicidas.

Es frecuente que las personas con depresión se aíslen y eviten sus actividades normales. Este aislamiento puede causar problemas adicionales, como la soledad, problemas de relación, disminución de la satisfacción laboral o desempleo e incluso, afectar en la capacidad de disfrutar en general. Por todo ello, la depresión a pesar de ser una enfermedad común, es grave y se hace necesario buscar un buen tratamiento psicológico para mejorar y superarla.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

Cada persona siente de forma muy diversa y puede sentir un trastorno de una forma muy particular, pero algunos de los síntomas de la depresión más frecuentes que pueden ayudar a identificar que existe un problema son:

  • Sentirse triste o vacío la mayor parte del tiempo
  • Pérdida de interés en actividades habituales
  • Pérdida significativa de peso o aumento de peso
  • Una disminución o aumento del apetito
  • Dificultad para dormir o dormir demasiado
  • Sentimientos de agitación o irritabilidad
  • Sensación de cansancio o pérdida de energía (fatiga)
  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva e inapropiada
  • Dificultad para pensar o tomar decisiones
  • Sentimientos de desesperanza
  • Pensamientos y / o intentos de suicidio

Aunque la mayoría de las personas experimentan alguna forma de los síntomas anteriores de vez en cuando, un diagnóstico de depresión se hace solamente si se experimentan un elevado sufrimiento o se están teniendo muchos problemas para funcionar en su día a día.

Algunas personas pueden identificar eventos estresantes de su vida, incluyendo la pérdida de un ser querido, dificultades económicas o la pérdida del empleo como motivo de su depresión. Sin embargo, las causas de la depresión raramente se conocen y la depresión podría comenzar sin previo aviso. Independientemente de la causa inicial de la depresión, el resultado de la depresión es un patrón específico de comportamiento que conduce a sentimientos de soledad, tristeza, aislamiento, falta de motivación, y/o desesperanza.

La clave para sentirse mejor no es la identificación de la causa de la depresión porque ésta es casi imposible, sino más bien la comprensión y el cambio de patrones depresivos de comportamiento.

¿Cuáles son las causas de la depresión?

Actualmente, no hay una única causa asociada a la aparición de la depresión. De hecho, son muchos los factores, tanto genéticos como los relacionados con la educación, que pueden actuar conjuntamente en el origen de la depresión o que pueden aumentar el riesgo de su aparición. Por ejemplo, una persona adulta tiene más probabilidad de sufrir depresión si en su infancia vivió experiencias traumáticas como pueden ser los abusos en la escuela o una pérdida familiar importante.

Es por ello, que cada caso es único y requiere de un análisis individualizado para descubrir cuales son los factores que han originado la depresión.

¿Cómo superar la depresión?

La depresión, aun en los casos más graves, es un trastorno totalmente tratable. Al igual que en muchas enfermedades, mientras más pronto se empiece el tratamiento, más efectivo es y la probabilidad de prevenir una recaída es mayor.

El primer paso para obtener el tratamiento adecuado es visitar a un médico. Ciertos medicamentos, virus y enfermedades pueden provocar los mismos síntomas que la depresión. Por ello, un médico puede descartar estas posibilidades y derivar a un profesional especializado.

Una vez diagnosticada, una persona con depresión puede ser tratada con varias metodologías; diferentes tipos de psicoterapia y medicación. Aunque muchos de los tratamientos combinan ambas metodologías, el uso de fármacos en la depresión, a pesar de que es un recurso muy útil para el tratamiento de la depresión grave, conlleva efectos colaterales peligrosos que requieren de un estricto control por parte de un psiquiatra y que hace que en muchas ocasiones, su uso sea totalmente innecesario.

Por otro lado, se ha demostrado que la psicoterapia en la depresión es tan efectiva como el tratamiento con antidepresivos, ofreciendo la oportunidad de identificar los factores que contribuyen a su origen y a afrontar eficazmente las causas psicológicas internas y externas. Mediante la psicoterapia se consiguen las herramientas necesarias para restablecer los niveles previos de actividad, volver a disfrutar y sentir placer por vivir, recuperar contactos sociales satisfactorios, cambiar pensamientos negativos, gestionar las propias emociones y también, aprender a detectar los primeros síntomas de la depresión para tratar de prevenir posibles recaídas.

Las personas con depresión que no buscan ayuda sufren innecesariamente. Los sentimientos y preocupaciones no expresados, pueden empeorar los sentimientos depresivos y la sensación de soledad. La psicoterapia en la depresión puede reducir el sufrimiento de quien la padece, reducir el riesgo por suicidio y prevenir su reaparición en el futuro. Por ello, es de suma importancia obtener atención profesional de calidad y solicitar ayuda para conseguir salir de la depresión.