Orientación a padres y Terapia familiar

Terapia familiar

La familia representa el núcleo fundamental para el desarrollo integral de las personas, cumpliendo una función educativa, socializadora, protectora y afectiva, entre otras. Sin embargo, es habitual que se produzcan conflictos entre los miembros que componen el núcleo familiar.

La terapia familiar es un modelo de intervención psicoterapéutica que tiene como objetivo resolver las situaciones de conflicto y malestar en la familia cuando alguno de sus miembros tiene dificultades o surgen crisis familiares. Se basa en el supuesto de que las relaciones familiares juegan un papel clave en el equilibrio emocional de cada miembro de la familia. A lo largo de las sesiones se convocan a diferentes miembros de la familia, o a toda la familia, en función de las necesidades y evolución del tratamiento. Debido a que no es fácil reunir a los miembros de la familia, al inicio del tratamiento se definen unos objetivos claros, y la terapia se centra en la observación e introducción de cambios en los patrones de relación familiar para alcanzar estos objetivos.

Los tipos de problemática de los que se suele emplear un abordaje familiar son:

  • Problemas de comunicación familiar.
  • Dificultades a la hora de afrontar cambios importantes en las familias (muertes, divorcios, enfermedades, adopciones, cambios laborales, problemas financieros, etc.).
  • Tratar aspectos inherentes al ciclo vital (nacimiento de un hijo, entrada en la adolescencia, momento en el que los hijos se van de casa, etc.).
  • Problemas de pareja (falta de comunicación, infidelidad, incompatibilidad, discrepancias en los estilos educativos, etc.)
  • Trastornos emocionales y conductuales en niños, adolescentes y adultos (trastorno mental, adicciones, problemas de comportamiento, etc.)

En definitiva, se trata de utilizar el potencial que tiene la familia para ayudar a sus miembros de forma individual y colectiva. A partir de que la familia participe de forma conjunta en el proceso de identificar los problemas, entender y apreciar las necesidades de los otros miembros, identificar fortalezas y debilidades de la familia, desarrollar habilidades de comunicación y resolución de conflictos, se comienzan a introducir cambios útiles y duraderos en las vidas de los miembros de la familia y la relación entre ellos.