La ansiedad es una emoción que todos hemos sentido alguna vez: nervios, preocupación, estrés, miedo… A pesar que proviene del latín y significa angustia, la ansiedad es una respuesta fisiológica de alarma ante una situación considerada amenazante que prepara al individuo para ‘huir’, ‘escapar’ o ‘luchar’. Una respuesta adaptativa que ayuda a los organismos vivos a sobrevivir. Por ello, la ansiedad, en general, sirve para prepararnos para hacer alguna cosa o para afrontar alguna situación.
Existe un nivel de ansiedad que se considera normal e incluso útil, y permite mejorar el rendimiento y la actividad. Sin embargo, cuando la ansiedad rebasa ciertos límites o aparece ante situaciones en las que no debe darse, surgen problemas en el transcurso de la actividad cotidiana. Es entonces cuando se habla de trastornos de ansiedad.