Ansiedad y estrés

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una emoción que todos hemos sentido alguna vez: nervios, preocupación, estrés, miedo… A pesar que proviene del latín y significa angustia, la ansiedad es una respuesta fisiológica de alarma ante una situación considerada amenazante que prepara al individuo para ‘huir’, ‘escapar’ o ‘luchar’. Una respuesta adaptativa que ayuda a los organismos vivos a sobrevivir. Por ello, la ansiedad, en general, sirve para prepararnos para hacer alguna cosa o para afrontar alguna situación.

Existe un nivel de ansiedad que se considera normal e incluso útil, y permite mejorar el rendimiento y la actividad. Sin embargo, cuando la ansiedad rebasa ciertos límites o aparece ante situaciones en las que no debe darse, surgen problemas en el transcurso de la actividad cotidiana. Es entonces cuando se habla de trastornos de ansiedad.

Síntomas de la ansiedad

Cuando una persona se refiere a que sufre de ansiedad generalmente identifica cambios físicos, de pensamiento y de comportamiento. Aunque pueden haber muchos, algunos de los síntomas físicos de la ansiedad que pueden darse son:

  • Dificultades para respirar
  • Mareo
  • Boca seca
  • Palpitaciones
  • Temblores
  • Tensión muscular
  • Dolores de cabeza
  • Mucha sudoración sin calor

Además cuando una persona sufre de ansiedad, los pensamientos suelen ser negativos y su comportamiento puede verse alterado, haciendo que esté más inquieta de lo habitual o incluso evitando ciertas situaciones o lugares.

Trastornos de ansiedad

Los trastornos de ansiedad pueden afectar a todas las personas, sin importar el género, la edad o la clase social. Las personas sienten la ansiedad de forma diferente y cada persona puede tener unos síntomas diferentes. Hay una gran variedad de trastornos de ansiedad, algunos de los más frecuentes son:

  • Ataques de pánico
  • Fobias (Agorafobia, Fobia social, Claustrofobia, etc.)
  • Trastorno obsesivo-compulsivo
  • Trastorno de ansiedad generalizada
  • Estrés postraumático

¿Cómo tratar la ansiedad?

La mayoría de los trastornos de ansiedad mejoran con un tratamiento adecuado. No siempre es posible que las personas mejoren por si solas. Por ello, en la mayoría de ocasiones es necesario un tratamiento de la ansiedad por parte de un profesional especializado.

Para ayudar a las personas que sufren de ansiedad, el tratamiento psicológico es la principal herramienta con la que mejorar y superar esas limitaciones. Aunque en algunas ocasiones, se hace necesario el tratamiento adicional con fármacos (antidepresivos y ansiolíticos) como ayuda al tratamiento psicológico principal.

Una intervención individual donde se aplican las estrategias psicológicas más eficaces para la situación personal de cada uno, se revisan las vivencias, pensamientos y los miedos sobre la propia ansiedad, todo ello mediante recursos específicos de la terapia y las propias fortalezas del paciente.

La ansiedad puede ser regulada por quien la sufre, gracias a un adecuado acompañamiento. Un psicólogo especializado que pueda garantizar un tratamiento efectivo ayudando a disminuir los síntomas, tratando el origen de la ansiedad, volviendo a disfrutar de la vida de nuevo y prevenir recaídas.