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Mindfulness

Mi hijo tiene autismo: ¿cómo puedo ayudarlo?

Por | Mindfulness

Si tu hijo acaba de ser diagnosticado con autismo, tienes mucho que aprender. Te encontrarás con expresiones como “intervención precoz” y “apoyo conductual positivo”, y es normal que te sientas superado por la situación.

No te preocupes, no estás solo. Hay muchos padres que ya han recorrido este camino y hay muchos recursos y servicios de apoyo disponibles.

A continuación tienes algunos consejos.

Aprende sobre las necesidades de tu hijo

Los niños con autismo pueden tener retrasos en el lenguaje o problemas para comunicarse con los demás, así como conductas extrañas o repetitivas y problemas de aprendizaje. Algunos sufren otras afecciones, como crisis convulsivas, problemas gastrointestinales y dificultades para dormir.

No hay dos niños autistas iguales, de modo que pregunta a los médicos o terapeutas de tu hijo sobre todas las opciones de tratamiento disponibles y explícales lo que te preocupa.

Infórmate bien sobre los servicios educativos disponibles

Hay servicios educativos que ofrecen apoyo adicional para ayudar a los niños con autismo a alcanzar metas evolutivas, como mejorar su lenguaje y comunicación, establecer contacto ocular, interactuar con reciprocidad o responder a los demás con gestos o lenguaje. Algunos de estos servicios ofrecen aprender con la ayuda de terapeutas en casa, otros en la guardería, otros en centros, etc.

Únete a grupos u organiza reuniones de niños para que jueguen juntos

A medida que tu hijo vaya creciendo, búscale oportunidades para que pueda socializar con otros niños de su misma edad y poner en práctica las habilidades que haya aprendido en terapia. Organizar encuentros con otros niños y padres es una valiosa ocasión de aprendizaje social para ellos.

También puedes inscribirles en clases de aprendizaje de habilidades especiales, que son impartidas por un terapeuta o psicólogo y están pensadas específicamente para niños que necesitan ayuda adicional para relacionarse con los demás.

Busca apoyo cuando lo necesites

Vivir con un niño pequeño que tiene autismo puede ser difícil. Por ello, es importante que te tomes momentos de descanso y que busques apoyo cuando lo necesites, desde pedir ayuda a otro miembro de la familia en las tareas del hogar hasta contratar a un cuidador para tu hijo. Dedicarte tiempo a ti mismo te ayudará a recargar pilas y estar lleno de energía cuando estés con tu hijo.

Presentación del libro Tranquilos y atentos como una rana. Tu guía práctica de serenidad

Por | Eventos, Mindfulness

El pasado sábado 24 de noviembre, en el Abacus cooperativa de Terrassa tuve el honor de presentar, junto a la compañera y también instructora de mindfulness Anna Maria Rifà Sais, el libro Tranquilos y atentos como una rana. Tu guía práctica de serenidad.

También impartimos un taller sobre mindfulness basado en el Método Eline Snel para niños y adolescentes. Seleccionamos algunos de los ejercicios prácticos que se proponen en el libro, como la atención a la respiración y al cuerpo o practicar la amabilidad hacia uno mismo y hacia los demás, y los llevamos a cabo para poder reforzar la práctica consciente y meditativa.

El taller fue muy enriquecedor para todos nosotros y muy participativo por parte de los niños. ¡Gracias a los pequeños y a sus familias por su colaboración y por hacerlo posible!

Seis sencillas prácticas de mindfulness para niños con autismo

Por | Mindfulness

El mindfulness, o la pràctica de silenciar la ment, s’aplica cada vegada més de manera generalitzada, des de les grans empreses innovadores fins a les aules escolars. Fa referència específicament a la pràctica de parar atenció al moment present sense jutjar-lo. Aquesta observació dels nostres pensaments i sentiments ens permet comprendre millor les nostres emocions i reaccionar racionalment davant de situacions negatives.

¿Quién no se ha visto alguna vez picando de una bolsa de patatas fritas, ponerse a pensar en la reunión de ayer o en los platos que se apilan en el fregadero, y de repente darse cuenta de que se ha comido media bolsa? Nuestras mentes están dando vueltas constantemente, reflexionando sobre cualquier cosa excepto el presente, y esto puede llevar a un aumento de la ansiedad o a la depresión. Aquí es donde entra en juego el mindfulness.

A pesar de las reticencias acerca del mindfulness, se ha demostrado que su práctica no solo reduce el estrés, la depresión y la agresividad, sino que también modifica las regiones del cerebro asociadas a la regulación emocional, la introspección y la conciencia.

Aunque la mayor parte de la investigación se ha realizado en adultos con un desarrollo normal, nuevos estudios han arrojado luz sobre los beneficios del mindfulness en niños con autismo. La agresividad, un comportamiento especialmente desafiante, ha sido un importante comportamiento de estudio en el ámbito de las técnicas de mindfulness.

A diferencia de las intervenciones conductuales y psicofarmacológicas actuales en las conductas agresivas, las intervenciones basadas en el mindfulness permiten a las personas desarrollar estrategias de autocontrol para regular sus conductas desafiantes. Según un estudio longitudinal realizado en adolescentes con autismo, el simple hecho de cambiar la atención del activador emocional y ponerla en las plantas de los pies reduce significativamente los actos agresivos.

Además, las técnicas de mindfulness han demostrado mejorar las relaciones entre padres e hijos, reducir significativamente el estrés de los padres y mejorar su bienestar y salud general después de unas pocas semanas. Este cambio en el comportamiento de los padres tiene el efecto recíproco de reducir el estrés y la ansiedad en sus hijos.

Del mismo modo, los conocimientos en mindfulness pueden ayudar a los docentes a regular mejor sus reacciones ante situaciones estresantes en el aula y a gestionar las necesidades sociales, emocionales y educativas de sus estudiantes con trastorno del espectro autista (TEA). Una intervención de formación docente en mindfulness de cinco semanas introdujo técnicas de gestión del estrés y de relajación que no solo mejoraron la sensación de autosuficiencia de los maestros, sino que también les permitieron afrontar mejor las situaciones difíciles.

Por lo tanto, las prácticas de mindfulness pueden ser una técnica viable para mejorar las respuestas cognitivas y de comportamiento en las personas con TEA, así como para el bienestar general de sus cuidadores.

Si bien el mindfulness puede parecer territorio desconocido, incorporar prácticas conscientes en la vida diaria puede ser bastante fácil. A continuación, explicamos seis sencillas prácticas que pueden ser de ayuda para tu hijo (¡y también para ti!):

  1. Ejercicio de escuchar la campana: toca una campana, ya sea una campana física o en una aplicación o en línea, y pídele a tu hijo que cierre los ojos y escuche su vibración. Pídele que levante la mano cuando se detenga el timbre y que preste atención a cualquier otro sonido que escuche durante un minuto. Este es un ejercicio simple pero efectivo, ya que desvía su atención hacia el entorno y el momento presente.
  2. Mindfulness a la hora de acostarse: pídele a tu hijo que se acueste en la cama, cierre los ojos y centre su atención en diversas partes de su cuerpo, empezando por los dedos de los pies y avanzando lentamente hacia la cabeza. Se trata de un método relajante para prestar atención al cuerpo al final del día y desarrollar una sensación de gratitud.
  3. Paseos conscientes: mientras dais una vuelta por el barrio en silencio durante unos minutos, haz que tu hijo preste atención a todos los sonidos que escucha y luego te explique qué ha oído. También se puede hacer con otras sensaciones, como la brisa a través de su cabello o el crujido de las hojas al andar. Si tu hijo es especialmente activo, puedes pedirle que corra o salte y note cómo aumentan su ritmo cardíaco o su respiración.
  4. Respiración consciente y meditación: pídele a tu hijo que se siente cómodamente y cierre los ojos. Haz que dirija su atención a la sensación de inhalar y exhalar. Pídele que se ponga las manos en el estómago y note el movimiento hacia dentro y hacia fuera de cada respiración. Hacedlo durante unos cinco ciclos y luego guíale hacia cualquier sentimiento o pensamiento presente. Dile que observe esos pensamientos y sentimientos y que los suelte como si fueran un globo. Podéis repetirlo tantas veces como sea necesario o posible.
  5. Solas de los pies: esta técnica fue desarrollada por investigadores para controlar la ansiedad, la ira y la agresividad. Cuando tu hijo se enfrente a situaciones que le causen una emoción, puedes enseñarle a redirigir su atención y conciencia a una parte neutral del cuerpo, como las plantas de los pies. Esta técnica ayuda a calmar y despejar la mente durante situaciones estresantes y excitantes.
  6. Bote de purpurina: llena un bote transparente con agua, un poco de purpurina y glicerina o aceite para bebé. Una bola de nieve sería igual de buena para esta actividad. Cuando tu hijo esté teniendo un día especialmente estresante, pídele que agite el bote y observe cómo, después de hacer un remolino, la purpurina se asienta en el fondo. Esta técnica expresa una metáfora poderosa que relaciona el estado interno de la mente con un objeto visual.

Detección e intervención en la discalculia

Por | Mindfulness

 

La discalculia es una alteración específica del aprendizaje de origen neurobiológico que muestra dificultades en el procesamiento numérico y el cálculo en niños con una inteligencia y un nivel de motivación y escolarización totalmente normales. Esta alteración afecta a las actividades de la vida diaria de la persona que la padece (J. M. Serra Grabulosa, 2018).

Estudios recientes sitúan en el surco intraparietal de nuestro cerebro el responsable de aprender conceptos matemáticos. No es la única área del cerebro involucrada, pero es donde se origina la función numérica. A nivel de investigación, se han identificado factores predictivos que pueden detectar a los cuatro meses de vida si un bebé puede tener riesgo de sufrir discalculia o problemas en las matemáticas en un futuro.

Se estipula que 1,4 niños de cada aula pueden sufrir discalculia y presentan una comorbilidad muy alta con la dislexia (entre un 38 % y un 40 %).

Según Piazza y col. (2004), las personas heredamos una susceptibilidad en las funciones ejecutivas, aunque no se sabe qué genes están implicados. También puede haber factores ambientales prenatales, perinatales y posnatales que pueden influir en su aparición.

Los principales tests psicométricos que se utilizan para evaluar la presencia de discalculia en nuestro país son los tests Tedi-Math, TEMA 3, BADyG, WRAT, BAS-III, di-CALC y Canals. Todos tienes puntos fuertes y débiles. La población infanto-juvenil que puntúe en estas pruebas estandarizadas por debajo del percentil 20-30 se considera que tiene un alto riesgo de sufrir discalculia.

Para poder llevar a cabo un diagnóstico de manera precisa, no solo hay que pasar test específicos para la discalculia (habilidades numéricas y de cálculo), sino que habrá que hacer una exploración neuropsicológica completa, valorando el cociente intelectual, la memoria de trabajo, las funciones ejecutivas, las habilidades visuoespaciales y visuoperceptivas, la atención y la lectoescritura del paciente.

Dada la alta incidencia del trastorno, se está planteando que los pediatras de la atención primaria puedan tener más recursos y herramientas de cribaje para la detección de la dislexia y la discalculia.

Así como en las escuelas existen protocolos de detección, como el Prodiscat en el caso de la dislexia, en salud pediátrica aún no se dispone de protocolos estandarizados. Actualmente se está desarrollando una guía desde los grupos de investigación del país referentes en la materia.

Cabe mencionar que el cerebro va cambiando a través del aprendizaje, dado que cualquier aprendizaje implica estimular nuevas redes y conexiones del cerebro.

Es por ello que, tras llevar a cabo una intervención específica en discalculia o reeducación psicopedagógica, se observan mejoras y cambios en las redes neuronales.

Por este motivo, es muy recomendable que se administren las pruebas para la detección precoz en la población escolar, de forma que, a los niños que puntúen bajo en las pruebas, se les indicará hacer una reeducación para ver su evolución. Si después de esta reeducación hay una mejora significativa, no será necesario hacer ningún diagnóstico, pero si no se recupera lo suficiente habrá que hacer un diagnóstico específico de discalculia.

En la actualidad existen varios programas de reeducación basados en métodos manipulativos o digitales. Todos los métodos tienen sus pros y contras, pero todos deben facilitar el aprendizaje de manera más intensiva y explícita y ofrecer un período más extenso en el aprendizaje de los conocimientos básicos, más individualizado y más motivador, en el que el aula sea el punto de partida.

Desde la Universidad de Barcelona y la Universidad de Vic (2015) se ha creado el programa de reeducación Nummerus (www.nummerus.com), un programa basado en la evidencia científica que trabaja con diferentes niveles de dificultades a partir de baremos catalanes. Hay versión catalana y castellana y facilita actividades diarias de corta duración (10-15 minutos).

Autora:Silvia Rodríguez Ben

Fuente de información extraída de la formación de Integratek: detección e interven

Charla para padres y profesionales: el Mindfulness para niños y adolescentes

Charla para padres y profesionales: mindfulness para niños y adolescentes

Por | Charlas, Eventos, Mindfulness | Sin comentarios

El pasado 19 de marzo fui invitada a dar una charla sobre Mindfulness para niños y adolescentes en la Asociación de Familias con niños y niñas con Dificultades de Aprendizaje en Cataluña (AFDA).

Durante la charla hablé sobre los principios fundamentales del Mindfulness, los beneficios de su práctica habitual e hicimos un taller de actividades para fomentar la atención plena. En este taller hicimos prácticas de atención plena y de observación de la propia respiración, los sentidos y las sensaciones físicas, los pensamientos y las emociones.

Gracias a AFDA Cataluña por la organización y a todos los asistentes por participar!

Charla para padres y profesionales: el Mindfulness para ninos y adolescentes

Os dejo algunas referencias bibliográficas por si queréis introduciros en el Mindfulness para niños y jóvenes.

Libros Mindfulness para niños y adolescentes

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