Cómo enseñar a los hijos a usar las redes sociales de forma inteligente

La mayoría de los adolescentes tienen un perfil en alguna red social, y muchos lo visitan todos los días. Las redes sociales tienen muchas ventajas, pero también muchos riesgos y elementos que hay que evitar.

Ventajas de las redes sociales

Las redes sociales pueden ayudar a tus hijos a:

  • Mantenerse conectados con amigos y familiares
  • Participar en campañas u organizaciones benéficas
  • Mejorar su creatividad compartiendo ideas, música y arte
  • Conocer e interactuar con otros que comparten intereses similares
  • Comunicarse con educadores y compañeros

Desventajas de las redes sociales

La otra cara de las redes sociales es que pueden fomentar el ciberacoso y actividades dudosas. Sin querer, tus hijos pueden compartir en Internet más de lo que deberían.

La mayoría de los adolescentes:

  • Publican fotos de ellos mismos o usan sus nombres reales en sus perfiles
  • Revelan sus fechas de nacimiento e intereses
  • Publican el nombre de su escuela y la ciudad donde viven, lo que puede hacer que sean blancos fáciles para los acosadores virtuales

De hecho, muchos adolescentes dicen que:

  • Les ha contactado por Internet alguien que no conocían de una forma que les asustó o incomodó
  • Han recibido publicidad por Internet que era inapropiada para su edad
  • Han mentido sobre su edad para acceder a determinados sitios web

Preocupaciones y consecuencias

Además de problemas como el ciberacoso, los adolescentes también están expuestos a la posibilidad de un encuentro físico con la persona equivocada. Muchas aplicaciones nuevas revelan automáticamente la ubicación de la persona con la que hablan cuando las usan, y esto les puede decir exactamente dónde encontrarla.

Por otro lado, las fotos, los videos y los comentarios por lo general no se pueden retirar una vez publicados. Incluso cuando piensan que han eliminado algo, puede ser imposible borrarlo por completo de Internet.

Publicar una foto inapropiada puede dañar la reputación de alguien y causarle problemas años más tarde, como cuando se verifican los antecedentes de una persona. Y enviar un texto mezquino, incluso como una broma, puede ser muy doloroso e incluso tomarse como una amenaza.

Finalmente, pasar demasiado tiempo en las redes sociales también puede ser desalentador. Ver cuántos amigos tienen otros y fotos de lo bien que se lo pasan puede hacer que tus hijos se sientan mal consigo mismos o que no estén a la altura de sus compañeros.

¿Qué pueden hacer los padres?

Es importante estar al corriente de lo que tus hijos hacen en Internet, pero cotillear puede dañar la confianza que habéis construido juntos. La clave es mantenerte involucrado de forma que entiendan que respetas su privacidad, pero que quieres asegurarte de que no corren riesgos.

Recalca a tus hijos la importancia de lo siguiente:

  • Ser amables. Déjales claro que esperas que traten a los demás con respeto y que nunca publiquen mensajes mezquinos o embarazosos. Pídeles también que te avisen de cualquier mensaje de acoso que publiquen otros.
  • Pensarlo dos veces antes de pulsar «intro». Recuérdales que lo que publican puede ser usado en su contra. Por ejemplo, decirle al mundo que están de vacaciones o publicar la dirección de su casa da a posibles ladrones la oportunidad de atacar. También deben evitar publicar ubicaciones específicas de fiestas o eventos, así como números de teléfono.
  • Usar la configuración de privacidad. Los ajustes de privacidad son importantes. Revísalos con tus hijos para asegurarte de que los entienden. Recuérdales también que nunca deben compartir sus contraseñas con nadie, ni siquiera con su pareja o mejor amigo.
  • No aceptar invitaciones de amistad de desconocidos. «Si no conoces a esa persona, no la aceptes». Es una regla de oro simple y segura.

Haced un contrato

Considera firmar un «acuerdo de redes sociales» con tus hijos, en el que ellos acuerdan proteger su propia privacidad, considerar su reputación y no divulgar información personal, así como no usar la tecnología para hacer daño a nadie.

A la vez, tú te comprometes a respetar su privacidad y a esforzarte por ser parte del mundo de las redes sociales, lo que significa que puedes ser su amigo en línea y ver qué publica, pero no publicar comentarios, por ejemplo, sobre lo desordenada que tiene la habitación.

Recuerda: dar buen ejemplo a través de tu propio comportamiento en las redes puede contribuir en gran medida a que tus hijos las usen de forma segura.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al continuar navegando aceptas su uso. Más información

ACEPTAR
Aviso de cookies