Criar a un hijo con TDAH

Por 26/10/2019 enero 27th, 2020 Temas de psicología infantil-juvenil

Cómo afecta el TDAH a los niños

El TDAH hace que los niños sean más distraídos, hiperactivos e impulsivos de lo normal a su edad. Les dificulta desarrollar las habilidades que controlan la atención, el comportamiento, las emociones y la actividad. Como resultado, con frecuencia actúan de formas que a los padres les resulta difícil manejar.

Por ejemplo, como son distraídos, es posible que los niños con TDAH:

  • parezca que no están escuchando
  • tengan dificultad para prestar atención
  • no sigan correctamente las instrucciones
  • necesiten recordatorios para hacer las cosas
  • demuestren un esfuerzo insuficiente en la escuela

Como son hiperactivos, es posible que:

  • salten o jueguen de forma violenta cuando es momento de jugar de manera tranquila
  • sean desorganizados o desordenados
  • se muevan mucho y parezcan incapaces de quedarse quietos
  • hagan las cosas con prisas en lugar de tomarse su tiempo
  • cometan errores por descuido

Como son impulsivos, es posible que:

  • interrumpan mucho a la gente
  • hagan cosas sin pensar
  • hagan cosas que no debieran, incluso aunque sepan que no es correcto
  • tengan dificultad para esperar, turnarse con otros o compartir
  • tengan arrebatos emocionales, pierdan los estribos o no tengan autocontrol

Al principio, es posible que los padres no se den cuenta de que estos comportamientos forman parte del TDAH. Tal vez parezca que el niño simplemente se está portando mal. El TDAH puede causar estrés y frustración en los padres, y tal vez sientan que el niño no los respeta. Quizás se sientan avergonzados por lo que otros piensen del comportamiento de su hijo o se pregunten si han hecho algo mal. Pero para los niños con TDAH, las habilidades que permiten controlar la atención, el comportamiento y la actividad no se desarrollan de manera natural.

Qué pueden hacer los padres

La crianza es tan importante como cualquier otra parte del tratamiento del TDAH. La manera en la que los padres respondan puede mejorar el TDAH o bien empeorarlo.

Si a tu hijo le han diagnosticado TDAH:

Involúcrate. Aprende todo lo posible acerca del TDAH. Sigue el tratamiento que te recomiende el profesional de tu hijo. Acude a todas las citas de terapia recomendadas. Si tu hijo toma medicamentos, dáselos en el momento en que te lo recomienden. No cambies la dosis sin consultar al médico.

Entiende de qué manera afecta el TDAH a tu hijo. Todos los niños son diferentes. Identifica las dificultades que tu hijo tiene debido al TDAH. Algunos niños necesitan mejorar su habilidad de prestar atención y escuchar. Otros necesitan aprender a calmarse. Pídele al terapeuta de tu hijo que te dé consejos y te enseñe maneras de ayudarlo a practicar y mejorar.

Concéntrate en enseñar a tu hijo una cosa a la vez. No intentes trabajar en todo al mismo tiempo. Empieza por pequeñas cosas. Elogia a tu hijo por su esfuerzo.

Aplica la disciplina objetivamente y con cariño. Aprende cuáles son los mejores enfoques de disciplina para un niño con TDAH y qué cosas pueden empeorarlo. Obtén consejos del terapeuta de tu hijo sobre las maneras de responder a su comportamiento. Tal vez sea sensible a las críticas. La mejor manera de corregir su comportamiento es hacerlo de forma alentadora y comprensiva en vez de con castigos.

Establece expectativas claras. Antes de ir a algún lugar, habla con tu hijo para explicarle cómo quieres que se comporte. Pon más energía en enseñarle qué hacer en lugar de reaccionar a lo que no debe hacer.

Habla. No tengas miedo de hablar con tu hijo acerca del TDAH. Ayúdale a comprender que no es su culpa tener TDAH y que puede aprender formas de mejorar los problemas que le causa.

Pasad un tiempo especial juntos todos los días. Busca tiempo para conversar y hacer actividades entretenidas con tu hijo; aunque solo sean unos pocos minutos. Dedícale toda tu atención. Elogia los comportamientos positivos. No lo elogies en exceso, pero haz un comentario cuando haga algo bien. Por ejemplo, cuando espere su turno, dile: «Qué bien estás esperando tu turno».

Lo más importante es tu relación con tu hijo. Con frecuencia, los niños con TDAH sienten que están decepcionando a otros y que están haciendo las cosas mal. Protege su autoestima siendo paciente, comprensivo y tolerante. Hazle saber que crees en él y que ves todas las cosas buenas que tiene. Desarrolla la resiliencia manteniendo una relación positiva y cariñosa con él.

Colabora con la escuela de tu hijo. Habla con los maestros para saber si el niño debería tener un Programa Individualizado. Reúnete con su maestro con frecuencia para saber cómo le está yendo.

Averigua si tú tienes TDAH. Con frecuencia, el TDAH se hereda. Los padres (u otros parientes) de los niños con TDAH tal vez no sepan que también lo padecen. Cuando los padres con TDAH reciben un diagnóstico y tratamiento, esto ayuda mucho.

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